lunes, 9 de julio de 2012

Tortazo (2002)


Lánguidamente el brazo fue surcando los aires
Hasta alcanzar la mejilla donde con súbito estruendo
Hizo restallar la mano.

Se paró la música, el baile, en silencio los cortesanos.
La cara del príncipe roja con la huella de un tortazo.
La de la doncella, claro,
Que luce cara de enojo y escote descolocado.

Después emprende la huida dejando atrás un zapato,
Zapatito de cristal según lo cuenta un diario,
Zapato de tacón y raso que dejó su pie descalzo.

Y ahora el príncipe la busca
fingiéndose enamorado
Pero entre las más recónditas mazmorras
En lo mas profundo del palacio
Una tiene un cartel que reza en caracteres blancos
Aquí está, sin que se sepa hasta cuando,
Una que pudo reinar y es reina de los tortazos.

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