Las líneas transcurren atropelladas
En el afán concluyente que la mente no remata
Y caen con vértigo hacia el final de la página
El ansia de completarla, de asomarse a la siguiente
Sin importar el sentido, sin rebuscar la importancia,
Solo la existencia, el caudal de la abundancia
El discurrir precipitado, el contador que las marca,
Y las líneas siguen fluyendo aunque al final
Solo sean líneas vagas.
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