martes, 25 de febrero de 2014

El Sueño

Cuando el cansancio te invade no importa cuanto sea el sueño, no importa el despertar que viene, solo  existe el abandono sin darle tiempo al recelo. ¿A quien le importa el futuro cuando el presente se trunca?, ¿a quien reclamar esperanza si la vida la desmiente?, ¿Quién quiere prolongar su tiempo cuando su cuerpo no quiere?
Solo un sueño. Corto, largo, eterno. No importa el tiempo.  Lo que importa es el sueño. Importa el claustro vital que nos regenere y nos ponga en camino de nuevo. Importan  las fuerzas integras y el tiempo gastado  a cero. Importa estar en camino con las fuerzas para hacerlo.

Al final  lo importante es sentirse y disfrutar el sentimiento. Lo importante es dormir cuando el sueño te llame, caminar cuando sientas que puedas hacerlo. Vivir sin que sea un empeño, un desafío, un quiero y no puedo, una rémora suplicante de un yo desarmado, agonizante, enfermo.

Venceremos

Venceremos. La única opción diferente es la derrota y no podemos admitirla. No  importa el tiempo, la razón o los motivos, solo alcanzar lo que nos corresponde. En el último instante, con el último aliento. ¡Victoria¡