lunes, 23 de julio de 2012

Fabula de la Circulación


Se encontraron en la selva,
el paso era muy estrecho,
y en vez de ponerse de acuerdo
se pusieron al acecho.

El rino lo vio llegar
y a toda velocidad
fue a meter el cuerno
para no dejarlo pasar.

Aunque fue casi al mismo tiempo
llegó el elefante mas tarde,
pero puso la trompa en medio...
en medio de todo un alarde.

Se mentaron a sus madres,
se insultaron sin respeto,
se tacharon de cobardes
en repertorio completo.

Sin importarles ya nada
mas que imponer su razón
armaron un gran tapón
al resto de la manada.

El como acabó la cosa
no es realmente importante
si no reflejar el talante
y la actitud primorosa.

Que sucedió es bien cierto
y el traerlo a colación
no tiene, en si, mas razón
que hacer un llamamiento:



Ciudadanos de la selva,
no solo elefantes y rinos,
vacas, cabras, pollinos
y el resto de la caterva.


La convivencia es ciencia
que no requiere de luces
si no mas bien de paciencia
y ceder el paso en los cruces.


Y al que hace gran alarde
de tener siempre razón
se ve que en una gran parte
la falla la educación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario