Cuanto terreno desperdiciado para un espacio
sin paisaje
Tanto frenesí en el combate para que luego,
sin saber por que,
Sin saber como ni cuando, todo sea un
escenario con el telón atorado.
No sube, no baja, no venzo ni me vencen,
pero...
Me conquistan, conquistan mi tiempo que
apenas existe
Mi tranquilidad que no es mas que espacio
entre zozobras, y mediante
Sus reglas ahogan mi ansia, solo de ser yo
mismo
Solo de ser uno mas entre otros que también
fueran.
Pero el devorador no lo admite, mi paz es su
alimento
Y no ha de cejar hasta que no haya muerto, y
aun entonces
Podré morir sin su permiso?, podré descansar
sin que me acose?
Podrán los que me recuerden recordarme sin
sobresalto?.
Nada es mío, no mi vida, ni mi suerte,
nada
te puedo ofrecer salvo una lucha sin cuartel.
(en la que a veces yo soy el enemigo).
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