lunes, 9 de julio de 2012

Aterrado (04-2002)


Me aterra la conformidad general con los designios que el poder nos marca, la extraña fatalidad con que la falta de amor y de magia nos emboza, el embrutecimiento, la vergonzante renuncia a los principios, la ocultación premeditada de los sentimientos, la desidia con que se afrontan las creencias carentes de compromiso.

Todo vale si es molicie, si es acomodo nos sirve. Llevamos en la alegría marcado con sangre el desatino, el destino atroz de una sociedad infame.

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