sábado, 8 de septiembre de 2012

Discurrir (09-2011)


Ciertamente el discurrir agrede a la existencia. El sentido único con que nos castiga el tiempo nos obliga a vivir en la esperanza. En la esperanza de que haya otros yo capaces de reparar lo que aquí, ahora, es irreparable, de reparar el error ya pasado e inalcanzable. Pero yo quisiera sentir la satisfacción de hacerlo por mi mismo, ser consciente de la enmienda y su consecuencia, acceder a la consciencia del hecho. ¿Qué clase de experiencia es acertar porque corresponde? Mi ahora sufre esperando el siempre, sufre temiendo el nunca, mi yo desespera de seguirse llamando, se lamenta de perderse en el todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario