Hoy, al sentir que el aire penetraba en mi cuerpo
Fui, por primera vez, consciente de que no era un gas inerte,
Un espacio de vacío que mi cuerpo se apropiaba.
Hoy, al sentir que el aire penetraba en mi cuerpo,
Por primera vez, sin que lo quisiera, he respirado con mi mente,
Fui consciente de que el aire que llegaba a mi cuerpo
Era al tiempo esencia y vida, gas y muerte,
El pálpito acumulado de todas las vidas que su camino había tocado
La esencia anhelante de vida de todo lo inerte
Que a su paso quiso vivir sin que pudiera.
Hoy, al sentir que el aire penetraba en mi cuerpo,
He sentido como un instante de mi vida se escapaba,
Como la aguja grande del reloj de mi tiempo
Avanzaba un espasmo hacia el instante de mi muerte.
Hoy, al sentir que el aire penetraba en mi cuerpo,
Me ha parecido captar la presencia de seres imposibles,
De seres que aún no existiendo todo lo invaden
Y sin poseerme se aposentan en mi interior y viven mi vida,
Dejando fluir parte de la suya por mi cuerpo,
Por todos los huecos que mi interior les descubre.
Hoy, al sentir que el aire penetraba en mi cuerpo,
Me he sentido, por primera vez, parte efímera del universo.
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