Un Adiós

Te fuiste sin que lo supiéramos,
sin que fuéramos conscientes.
Te fuiste sin apenas despedirnos,
Sin que diera tiempo a un adiós definitivo
Aunque tal vez el adiós se fue forjando
En los últimos instantes, ya postreros.

Aún así fue brutal encontrar
La casa vestida con tu ausencia.
El armario vacío de tus pertenencias
El lecho frío, la vivencia muerta

Te fuiste y aún hoy al evocarte te reclamo,
Aún hoy, después de tanto tiempo
No puedo pasear por el jardín
Sin que salgas a mi encuentro,
Y te diluyas en el aire justo
Antes de mi abrazo, de mi beso
Y quede en el aire flotando, transformado,
Mi saludo en un silencio.

Sé que no hay esperanza de reencuentro,
No en este mundo por lo menos,
Y a pesar de todo te busco cada día,
En otra mirada, en otro cuerpo
En otra forma de amor, en otros besos,
Pero al final del día, al recordarlos,
Por mas que te busco no te encuentro.