lunes, 3 de septiembre de 2018

Volar boca abajo


Son tantas las veces, tantas, que me han dicho no se puede, que se me hace imposible el recordarlo. Son tantas las veces, tantas, que incrédulo he tenido que escucharlo, no se puede. Son tantas las voces, tantas, que lo dicen, que es difícil ignorarlo. No se puede, es pecado. Y en tantas ocasiones, tantas, me he dado la vuelta a probarlo, obcecado. Si no se puede al menos lo he intentado.

No se puede pensar sobre nada libremente.
No se puede sentir si has de ser fuerte.
No se puede destacar humildemente.
No se puede decir sin recato lo que sientes.
No se puede errar impunemente.
No se puede ser en nada diferente.
No se puede amar y ser amante,
No se puede hacer siendo constante,
Ni se puede hacer siendo prudente.
No se puede, no se debe, no lo intentes.

Agobiado me he asomado a la ventana nuevamente, contemplando el vuelo de las aves, su ir y venir pausado a veces, y a veces alocado e imprudente, rozando los aleros con su sombra, evitándolos con quiebros arriesgados, apurados, recurrentes . Los pájaros son libres, he pensado, nadie les ha dicho no se puede. Como una nube que cubre el pensamiento ha surgido la duda en mi mente, me he fijado. Y se ha formado la pregunta inclemente ¿Los pájaros nunca han volado boca abajo, o nunca ninguno lo ha intentado? simplemente.


A Guarda, 31-08-2018

sábado, 25 de agosto de 2018

Caminos de Luz


Hay caminos que lucen con luz prestada, con luz rielada, con luz fundida con bronces y ocres sobre el agua. Hay caminos que lucen con luz interior, con luz proyectada, con luz propia y otros que brillan en la oscuridad más cerrada. Los hay visibles en todo su transcurso, otros en los que solo brillan sus extremos, e incluso los hay intermitentes. Los hay terrestres, sobre el agua, bajo el agua, en el aire y en medios menos comprensibles. Allí donde hay un hombre, donde posa su mirada, hay un camino, un cruce si hay dos, si hay tres al menos cuatro sendas enlazadas. Y donde haya un grupo, habrá de encontrarse una calzada.
No existe un hombre sin camino, ni hay camino que se oculte a una mirada. Y aunque el trazo se esconda, oscurecido por el tiempo no ocurrido, bastará un paso, una voluntad, un deseo para que surja, de las sombras su existencia ya iluminada.

jueves, 19 de julio de 2018

Sin Tiempo


Hubo un momento en el que pensé que el tiempo me había adelantado. Miré al futuro y todo me era conocido, Miré al pasado y todo lo había presentido.

Con la extraña sensación del tiempo comprimido, me giré para mirar hacia los lados. También allí el tiempo me enseñaba lo vivido, también allí los tiempos parecían confundidos.

Cerré los ojos, las manos, el oído, intentando con mi gesto colocar al tiempo en su trazado. Todo fue inútil, todo fue fallido, no lograba sentirme orientado. El tiempo saltaba sin sentido. Una escena que empezaba en el futuro parecía acabar en el pasado.

Súbitamente lo entendí, todo estaba claro. Hay lugares en los que el tiempo nunca ha transcurrido, hay estancias  en las que el tiempo nuca se ha iniciado, hay espacios en los que el tiempo nunca ha existido, niveles en los que el tiempo no puede, ni siquiera, ser nombrado.

sábado, 20 de enero de 2018

Duelo

He buscado las palabras con denuedo, con ahínco las lágrimas que faltan, he llamado al dolor que aún espero y en la espera me encuentro sin amparo. No sé qué esperar ni si esperarlo. No se sé que sentir ni si lo siento. No sé, al fin, nada del duelo y en el duelo me encuentro, aunque sea en un duelo sin lamentos. No encuentro barreras que lo frenen, ni encuentro cauces que lo expresen. No encuentro llanto, desgarro, sufrimiento, solo un dolor aún lejano. Me observo con cuidado, como ajeno, esperando, ¿Por qué?, un dolor que me lacere, un recuerdo en carne viva, descarnado, un sentimiento de pérdida, llagado. Y solo encuentro por doquier esta tristeza, este rememorar aún pasivo, esta añoranza que no se ha concretado, esta sensación de vendrá que no ha llegado.

He buscado las palabras con denuedo, con el mismo denuedo que busqué en mi interior el sentimiento. Ni el uno ni las otras son lo que espero y no sé si esperar, o esperanzado, comprender que comprendo en mi interior lo que mi mente comprender no ha logrado.